10 de agosto de 2009

Acomodarme en la comodidad

Ya en otro post decía que me compré una bicicleta y que mis planes eran irme al trabajo en ella. Luego familiares y amigos me desaconsejaron la ruta que había pensado recorrer por ser simultáneamente utilizada por microbuses y camiones pesados, y por lo tanto parecerles demasiado peligrosa, así que tracé otro posible camino en el googlemaps. La intención era de transitar con mi bici el camino trazado electrónicamente, primero a modo de expedición de reconocimiento, para luego usarlo de manera cotidiana y aprovechar para hacer algo de ejercicio diariamente. Total que desde entonces no he vuelto a subirme a la bici para nada, y menos aún desde el día en que, según dije en otro post, me volví dueño de un flamante attitude rojo nuevecito gracias a la generosidad de mi mamá.

En estos días he ido y venido en mi auto nuevo al y del trabajo de manera cómoda y rápida, he ido a recoger a mi embarazada compañera a su oficina y he subido lenta pero inexorablemente de peso, al mismo tiempo que voy haciéndome dependiente del vehículo. Supongo que finalmente se trata de adoptar un estilo de vida más caro, y luego de probarlo considerarlo indispensable (por cómodo) para mi bienestar, y luego aferrarme a él y dedicar el esfuerzo que sea necesario para sostenerlo y acrecentarlo... Tal vez use la bici algún fin de semana para pasear, si no es que otras actividades me lo impiden.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Más caro, dices y omites: para todos. Ojalá nomás tú pagaras pero tu comodidad nos cuesta a todos.

Nooooo, que el parecon, que la solidaridad, que la chingada.

Huevos, puto.

Anónimo dijo...

Otro mas contribuyendo al calentamiento global, una, su auto nuevo y otra, sus pedos de obeso por huevon. Carajo.