20 de diciembre de 2010

Mejorando mi trabajo y reflexiones sanitarias

Retomo por tercera vez un proyecto que sigue a los twitteros famosos (televisa and the like) y muestra estadísticas de sus actividades twitteras. Al estar revisando el código se me ocurren nuevas formas, más eficientes y seguras, de escribirlo. Las pruebo. Funcionan, y funcionan muy bien, con lo que descubro no sin cierto orgullo acompañado de asombro cuanto he aprendido y crecido como desarrollador de php. Sí, podría ser que yo no sea un Richard Stallman, él solito hizo unos desarrollos geniales y elegantísimos, pero me gusta la confianza que estoy adquiriendo en mi quehacer laboral cotidiano. Bueeno, la comparación anterior es un poco como decir que con el blog puede que no sea un Umberto Eco, o sea, un mortal comparándose con los Dioses, comparando su siembra en su parcelita con la creación del universo. Nah, en realidad puede que no sea un Óscar Palacios, o un Ignacio Castañeda (ya no digamos un Absorto), pero ahí voy... Ahí voy.

Anoche me enfermé y no escribí (lo hice temprano el día de hoy), me sentía con un frío impresionante, incluso debajo de las cobijas, escalofríos, y dolores repartidos por todo el cuerpo, los ojos irritadísimos, la garganta semi-cerrada, etc. O sea que tenía el cuerpo cortado, como suelen decir. Y mientras intetaba dormir recordé con aprensión la escena en la que Don Rodrigo, personaje malvado de Los Novios, va sintiéndose presa de la peste bubónica, y cómo tiene dolores, padece insomnio, le duele el pecho, y finalmente cuando logra conciliar el sueño tiene una pesadilla. Al día siguiente en lugar de despertarse aliviado por el reposo, se encuentra peor y se da cuenta. ¿Justicia divina?, No, estadística, según esto tras esa pestilencia en Milán, de 250mil almas que habitaban la ciudad, sobrevivieron sesentamil, o sea, casi el ochenta por ciento de la población chupó faros, cuatro de cada cinco...

Hoy en día hay epidemias más o menos fuertes en países pobres, la última de la que supe fue de cólera en Haití, pero en como un mes llevaban mil muertos, y ya era un escándalo sanitario. Cuando fue lo de la influenza porcina en México fueron como 300 muertos, cuatrocientos a lo mucho, y hubo pánico generalizado. No me imagino, en la actualidad, una mortandad como la descrita en la pestilencia milanesa de 1630, ¿cómo reaccionaría la gente?, ¿qué medidas se tomarían por parte de las autoridades (que sobrevivieran)?, ¿habría algún tipo de éxodo masivo o todos se encerrarían en sus casas?, ¿cómo funcionarían en la actualidad esos recoge cadáveres que solía haber en ese entonces?

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