Le arreglamos el cuarto a Loana. Quitamos la cama, y pusimos de corrido el tapetito de foamy que nos entregaron el sábado, colagamos la manta que su mami le mandó a hacer para su cumpleaños en una de las paredes, pusimos el colchón que tenía la cama directamente sobre el tapete, y tarán, quedó una superficie muy padre para que nuestra fierecilla ande gateando, se tome del colchón para pararse, y eventualmente se suba solita, etc. El cambio fue recibido con euforia, gateó de un lado para el otro, se paró y recorrió el colchón hacia delante y hacia atrás, llevó juguetes de un extremo al otro de la habitación, gritó y sonrió y aplaudió. Y nosotros, mi amada y yo, obvio, estabamos emocionados de la emoción de Loana, quien además desde el viernes recibió por parte de los hermanos y hermanas de mi dulce compañera, regalos y regalos como si fuera su cumpleaños.
En esta semana tendrá nuestra beba además un arbolito navideño que despedazar, el cual decoraremos con objetos que no puedan causarle daño. Será pequeño, por si se lo echa encima, y estaremos a su lado, supervisándola, mientras juegue con el adorno navideño. Jerjerjer, si lo desbarata, ¿será señal de que heredó la grinchez paterna?
2 comentarios:
Jajajaja, la grinchez paterna!!!! Esa Loana tiene Gy Hada Madrina que lo impedirá y a su tía Astrid Bardo que le contará historias que la alejarán del lado oscuro
¿Porqué será que no tener espíritu navideño en época navideña es el lado oscuro?
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