29 de mayo de 2010

Odiosas aseguradoras

Ayer choqué. Por estúpido (¿por qué otra cosa?). Iba al volante de camino al trabajo y tras un segundo de distracción me di cuenta de que ya me había acercado de más al coche de adelante, frené, pero no fue suficiente e impacté. Le pegué a un Matiz, azul metálico, del que se bajó a ver su daño inmediatamente un chavo, yo también me bajé, vi el golpe en su auto e hice una oferta de mil pesos para que cada quien se fuera con su abolladura. "No creo que salga en tan poquito", dijo el conductor, "mejor llamamos a nuestros seguros, además a mí me duele la cabeza y a mi novia la rodilla". Así fue como viví un infierno con los desgraciadísimos de AXA, compañía que dice estar "reinventando los seguros".

40 minutos después de una llamada en la que tomaron mis datos y me dijeron que el ajustador iba en camino, y como 20 después de que se presentara el representante del seguro de los del otro coche, llegó un tipo y se presentó como agente de AXA, tomó nuevamente mis datos, le sacó fotos a mis documentos, le sacó fotos a los dos coches, me pidió que apuntara lo que había pasado, y pidió autorización a sus oficinas para pagarle a mis "terceros" sus daños, pero en ese momento le dijeron que mi póliza estaba cancelada por falta de pago. Ahora bien, en mi póliza decía que estaba contratado el seguro hasta julio del 2014, y la debía haber pagado la financiera que maneja mi crédito automotriz, total que hable a todos lados para pedir que solucionaran ese problema, y los de la agencia de coches se comunicaron conmigo después de un rato para decirme que el seguro ya estaba activado; pero el ajustador volvió a revisar y no...

De modo que mi seguro no quiso hacerse responsable, y los del Matiz ofrecieron una solución: que les diera como garantía el dinero correspondiente a su deducible, y luego, ya que yo solucionara el problema con los de AXA y estos últimos se comprometieran a pagarle a GNP sus daños, me regresaban mi dinero. Para entonces los ajustadores ya habían recibido datos nuevos para ir a ver otros siniestros, y en cuanto acepté la propuesta de quienes iban en el otro coche salieron huyendo. Los del Matiz me acompañaron a un cajero y les di el cash. Luego me enteré que la persona que capturó mis datos cuando hice la primer llamada, no había insertado correctamente mi póliza, sino otra, que en efecto estaba cancelada. Finalmente hoy el seguro les pagará a mis víctimas, pero mientras, medio día laboral perdido, 2350 pesos entregados a unos extraños. Y encima tienen el descaro de echarme la culpa de haber dictado mal el número de póliza, pero cuando les pedí que por favor me pusieran la grabación que hacen de las llamadas "para revisar la calidad en el servicio", de modo que corroboráramos si había dictado o no mal mi número de póliza: "no señor, es que eso no lo podemos hacer, eso debe solicitarlo en tal departamento, se tardan entre una y dos semanas, etc". En fin, pinches seguros.

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