Los dueños hacen uso de distintos argumentos para que se les conceda el control de cómo usamos la información:
- El insulto.
Nuestras ideas e intuiciones acerca de la propiedad sobre los objetos materiales tratan acerca de si es justo quitarle un objeto a alguien. No se aplican directamente a hacer una copia de algo. Pero los dueños nos exigen que las apliquemos de todas formas.
- La exageración.
Un poco de reflexión nos muestra que la mayoría de dichas personas no habrían comprado copias "originales". Aun así los dueños calculan sus «pérdidas» como si todos y cada uno hubieran comprado un "original" de no haber copiado el software. Eso es una exageración, por no decir algo peor.
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