Hace aprox una semana le compré una andadera a Loana. Al principio no entendía porqué se movía cuando empujaba con sus piecitos, así que cuando se iba hacia atrás ponía carita de susto y de que iba a empezar a llorar. Luego le fue agarrando más el modo, y ahora se ve que disfruta de la movilidad. Se mueve de reversa desde el primer día y como desde el tercero se mueve también de lado; le ha salido un par de veces el impulso hacia adelante pero todavía no lo domina. Como sea es fascinante presenciar cómo va haciendo cosas nuevas, como se enfrenta a un mundo quitada de la pena y con ganas de explorarlo por completo. Es hermosa, sin habla, sin moral, sin prejuicios, sin malicia, pero compleja y vivaracha, activa, despierta, alegre, corajuda y gritoncita.
Desgraciadamente, por la carga laboral cada vez nos es más difícil estar ahí para verla crecer, mi mamá viene casi todos los días en la mañana a ayudarnos a cuidarla, pero hay veces en que se debe ir más temprano y desconfiamos de la ñora del aseo, así que se hace ya necesaria la guardería. Pero no cualquier guardería, pa las pulgas de mi amada iremos a visitar al menos unas cincuenta guarderías a la redonda, y a no ser que: las personas a cargo, las instalaciones, la ubicación, las facilidades, la posibilidad de recoger a nuestra pequeñuela temprano o tarde, el precio de la colegiatura, el sistema educativo, la seguridad, y la experiencia del personal (entre otros detalles que a mí se me escapan pero a mi musa no) cumplan con la estricta norma iso9001-DDC2010, Loana irá a embellecer otra guardería.
Como sea, supongo que la labor será lenta y tediosa, dentre las que cumplan con la norma, tenemos que solicitar la admisión de nuestra pequeña, que nos digan para cuando hay cupo, y que nos expliquen su reglamento y demás detalles. Es terrible, nuestra beba crece, pronto me estará pidiendo permiso para irse de antro... Arghs, I want to be forever young... en fin, Carpe Diem.
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